lunes, 15 de octubre de 2012

2 A.M

Se escucha el eco del chasquido de la piedra del mechero por toda la calle. El humo del cigarro ondea cual bandera, la única bandera por la que quizás podría sentirme representada.
¿Y si te digo que ni siquiera siento el sabor del tabaco? Que se que hace frío porque tengo los vellos de punta pero la piel no me pide abrigo. Totalmente insensible a ratos, y me sorprende que aun no sea permanente. Qué sabrán todos de mi, de mi manera de ser y esta madurez prematura, de la que no presumo porque me gustaría no tenerla. Echo de menos y de más cuando siento y no me lo callo, pero esta noche solo me escuchan millones de luces, este manto de estrellas que me hace sentir tan pequeña y la chusta de entre mis dedos a punto de consumirse.

martes, 4 de septiembre de 2012

Cuatro por ciento.

Comiendo techo como todas las noches, me dan las seis y el sueño aun no viene a verme.
Tengo miedo de cerrar los ojos, porque seguramente empiece a pensar, demasiado, pero de qué me sirve si intentando no pensar ya estoy pensando. Hacer el esfuerzo es inútil, no puedo contar las veces que he querido dejar la mente en blanco o simplemente ordenar un poco mi cabeza, pero es superior a mi, no se controlarme ni domarme. Es como si esa pequeña parte de mi mente consciente de que todo lo hago mal quisiera remediarlo, y convertirme en alguien de provecho. Pero como ya he dicho es pequeña, la llamo 'cuatro por ciento', básicamente porque son cuatro razones por las que no convertirme en una descarriada.
La primera; tener feliz a mamá, ya que me lo ha dado todo y tendré que agradecerlo de alguna manera, qué menos que verla con una sonrisa.
La segunda; pensar en mi futuro. Estar to' el día tirada en la calle y no abrir los libros, no me dará un plato de comida ni dinero para el alquiler cuando a los 20 me echen de casa.
La tercera; no drogarme. No se por qué no debería hacerlo, pero supongo que será por ese típico discurso que sueltan los padres al menos una vez en la vida a sus hijos, mientras esperan que sirva para algo.
La cuarta; Centrarme. Y no malgastar el tiempo pensando en cosas como que porcentaje de mi mente es tan responsable como para intentar corregirme.
Por suerte o por desgracia, no soy capaz de imponerme reglas, y no puedo hacer nada para luchar con el 96% restante de mi mente, que me dice que viva el momento, que salga a reírme, coma con hambre, beba con sed, folle con ganas y piense en exceso.

sábado, 1 de septiembre de 2012

éxtasis

Me despierto sin saber si ha sucedido o no, preguntándome que es lo que hace para que esta puta realidad se asemeje tanto a mis mejores sueños eróticos.
No sé si será la forma en la que baja de mi cuello hasta las ingles rozándome con besos como pequeñas pinceladas a un lienzo o la sutileza con la que sus dedos tientan mis clavículas y empieza a besarme lentamente, como si supiera que le dedicaría mil horas solo por volver a sentir sus caricias por mi espalda. No se nada, solo que termino confundiendo su sudor con el mio y que cada escalofrío es por su culpa.
Y así me paso las noches, tirada pensando en que hoy podría ser mi día de suerte y quizás vuelva a dejar su saliva por mi piel mientras me agarra y zarandea como un león hambriento.
En esto si soy clara y directa porque en sus ojos rojos se refleja el instinto caníbal hasta que me contagia su locura y terminamos fundidos en uno, jadeando como animales... y yo, yo en pleno éxtasis solo soy capaz de arañar su espalda y morderle a punto de explotar.
Ni siquiera un 1 de Enero, desnuda, en pleno centro de Madrid a las 3 de la madrugada sería capaz de enfriar el infierno interno que me provoca.

domingo, 5 de agosto de 2012

Last cigarette.

Con tantas cosas en la cabeza que por un momento llegué a pensar que estaba vacía, me quedé embobada viendo como el humo se elevaba con ese baile tan sensual, y poco a poco desaparecía y se esfumaba, como todo en la vida.
-Ojalá tuviera suerte.- dije pensando en voz alta.
-Puedo ser tu suerte, solo dime cual quieres que sea, la buena o la mala.- sonaba demasiado serio pero sin embargo sonreía, lo que me encantaba y me hizo querer saber más.
Sabía que el no podría decidir mi suerte, pero tenía ganas de jugar y olvidarme un rato de todo,por lo que le seguí el juego...

miércoles, 4 de julio de 2012

Me falto.

Las cosas igual que empiezan, acaban, y allí estaba yo, dándole otra oportunidad a la vida para arreglar el descosido o romperlo totalmente.
Tú, con esa jodida sonrisa con sabor a tabaco, que me besaba cuando le daba la gana, tan suave, solo con roces, dejándome siempre con ganas de más, mientras me rodeaban tus brazos, cada vez más cerca y con menos aire. Vuelve a agarrarme del pantalón y apriétame fuerte contra tu pecho, respira en mi boca y vuelo, vuélveme loca, con cada mirada de reojo. Ven, que quiero depender otra vez de tú perfume.

jueves, 3 de mayo de 2012

CONFESIONES



Por mucho que lo intente ya no recuerdo cuando todo era perfecto, y me besabas todos los sábados hasta las tantas de la madrugada. Solo veo nuestra historia desde aquella noche que parecía una completa desconocida, desnuda ante ti, llorando desesperada.
A la otra mañana me desperté aun con la cara mojada
, pensando en que mi vida estaba jodida si tu me faltabas, cogí mi móvil esperando solo más mierda, y allí estabas tú, saludando como todas las mañanas...


'¿Cómo estas preciosa?
Me he despertado como si todo hubiera sido una pesadilla, asustado,
pero cuando me he dado cuenta de que sigues conmigo mi respiración se ha empezado a calmar. No paro de preguntarme cómo he sido capaz. No merecías ni una lágrima de las que soltaste ayer. Te mereces sonreír, porque eres lo mas bonito que conozco, y no se por que estoy llorando al escribirte esto. Buaf, que sensible. Pero que sepas que no he parado de mirar tus fotos y he sonreido con cada una de ellas. Joder, no paro de llorar. Eres lo mejor de mi vida. Te necesito para siempre. No me dejes nunca.'




Y volví a llorar, esta vez de alegría, pensando que te quedarías conmigo, que el próximo sábado me volverías a llevar al cielo teniendo tu pecho contra el mio.
Pero tus confesiones mañaneras solo eran ilusiones, pues la mierda y el llanto continuo solo acababan de empezar.


sábado, 21 de abril de 2012

Sangrando pura vida.

En la calle tirada, entre risas y gente me dan las horas, hasta que empiezo a pensar en ti, duele y me desespero. Cual tonta solo se me ocurre una solución, y a partir de aquí no recuerdo muy bien la historia.
El cristal frío de cualquier botella que en las manos, y lo de dentro baja ardiendo por mi garganta.
'Estoy bien bro, yo siempre soy así de tonta, pero te digo ahora, antes de emborracharme que te quiero, de verdad, que te quiero.' Mientras nos reímos sin parar, porque ahora si, estoy llegando a la gloria. Se me entrecierran los ojos y digo todo lo que pienso como siempre, pero algunas cosas carecen de sentido. Da igual que te rias de mi o conmigo, yo estoy feliz y es lo que importa.