viernes, 14 de octubre de 2011

JMCT






Sentir que tus dedos me rozan y bajan por mis caderas,
muy despacio me hipnotizas, tu querida Dulcinea
aquí te espera, espera paciente a su príncipe que llega a las 6pm y se va cuando la luna lo dice.
Cada vello de mi cuerpo se eriza con tus caricias, al no ser pocos los placeres que me brindas al mirarme con tus ojos, a tu lado el resto son despojos y que me ofrezcan lo que quieran que me quedo con tu boca. Aquí esta loca, al fin descubrió lo que quería, hacerle perder la cordura a su príncipe cada día.
La vida pasa por delante de nosotros, descarada, con sus cambios de humor.
A veces tan seria y arisca, sin dejarse llevar, le gusta ponernos las cosas difíciles y llamar la atención. Le gusta encerrarnos y maltratarnos dejarnos solos sin saber a quien pedirle ayuda.
Y otros días nos regala su mejor sonrisa, nos acaricia, nos hace sonreír y llorar de alegría.
ELLA ES ASÍ DE PUTA.
Pero somos tan idiotas como para perdonárselo todo, y dejarla volver siempre que quiera.
Porque aunque nos hace sufrir, sin ella no seriamos nada.